La energía solar fotovoltaica es la energía eléctrica que se obtiene directamente del sol.
El sol es una fuente de energía gratuita e inagotable, y su utilización no produce emisiones de gases de efecto invernadero.
Mediante unos paneles fotovoltaicos, podemos producir electricidad durante el día, almacenarla y consumirla posteriormente.
Saber más sobre este tema
Instalaciones conectadas a red
Vender la electricidad a la red es la mejor forma de amortizar una instalación fotovoltaica y obtener beneficio.
Instalaciones aisladas
Electrificación de viviendas sin acceso a red
Cuando la red eléctrica no llega a una vivienda, la forma más económica, rentable y respetuosa con el medioambiente de generar electricidad es utilizando energía solar fotovoltaica.
Energía limpia
Utilizando energía solar fotovoltaica contribuimos a reducir el consumo y la dependencia de las energías fósiles, reduciendo a su vez las emisiones de gases derivados de su combustión y causantes del efecto invernadero.
Las energías fósiles son un recurso agotable ya que se consumen a un ritmo mucho superior al que se producen de forma natural.
Aprovechando la energía del sol, en cambio, se presenta un sistema de producción de energía sostenible, se consume la energía que diariamente produce el sol.
Otras aplicaciones:
- Instalaciones de telecomunicación
- Señalización de carreteras
- Alumbrado público
- Instalaciones de seguridad autónomas
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